Universidad de Monterrey (UDEM)
- Sin Odio Educación
- 3 dic 2018
- 2 Min. de lectura
Por Vidal Emmanuel
Por Vidal Emmanuel Méndez - Activista Sin Odio, CDMX
Contexto: Un grupo privado de la universidad hace uso de contenidos de odio, que se respaldan como "humor políticamente incorrecto."
Entre las aportaciones que nos han mandado (¡Qué agradecemos mucho!), la que coloco a continuación, me parece muy interesante por tres motivos.
1-Se da en entornos universitarios, los cuales asumimos que están más delimitados de odio, pero al final, el humanismo y el espíritu de "mejora social" termina creando categorías y jerarquizando.
2-Se hace más fuerte, cuando personas aisladas, por sentirse en colectividad hacen más fuertes las expresiones de odio, y las somete a un supuesto "humor negro" que no existe. Cuando no hay réplica, sino silencio violento, el humor, deja de serlo, es mero abuso de seres que se consideran superiores, y que mantienen el odio a través del sometimiento, del silenciar la otredad.
3-Una clave de distinción del odio es la forma en la que se hace uso de la justificación de la violencia. "Son redes sociales, se lo toman muy a pecho" Creemos que no, la banalización del acto de violencia es uno de los primeros pasos para la organización del odio como una colectividad que hacen del dicho, un hecho.
Creo necesario que en los espacios universitarios se debata, se comente, inclusive se esté en contra de las sexo-divergencias, pero el tono de los mensajes debe corresponder a la responsabilidad entre lo que creo y hago. No puede existir humor donde se rechaza de tajo, cualquier posibilidad de interlocución. Broma o no, impacta en vidas, desata la sensación de que hay vidas más válidas, que merecen más existir. Sí, al final del día, estas pequeñas migajas de sin sentido conforman un poco de eso que llamamos "fascismo social".









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